Tierra, fuego, aire, agua.
Cuando era niño, mi padre, el avatar Aang
me contó la historia de como él y sus amigos
dieron fin heroicamente a la guerra de los cien años.
El avatar Aang y el Señor del Fuego Lord Zuko,
transformaron las colonias de la Nación del Fuego
en la República Unida de Naciones.
Una sociedad donde los maestros y los no maestros de
todo el mundo podrían vivir en paz y armonía.
A la capital de esta gran tierra la llamaron Ciudad República.
El avatar Aang consiguió grandes logros en su vida,
pero, por desgracia, su tiempo en este mundo llegó a su fin,
y, al igual que el ciclo de las estaciones,
el ciclo del avatar comenzó de nuevo.
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