Apuntando hacia el Sol
Que brilla que es un primor
lanzo una piedra con el pie,
el zapato se me escapó.
El jefe carpintero
que hace footing sin parar de correr,
me dijo que era como un crío
y se rió de mí.
Aunque te quedes tú sin energía
en algún lugar, no temas,
en Kameari siempre podrás bostezar,
pues es un paisaje urbano que nunca cambia, hermano.
Desde la torre de agua en forma de sombrero
hasta el templo Taisakusen el Sol se pone a lo lejos.
Mañana acabará de la misma manera si no avanzas,
está tan bien que yo no me di cuenta
hasta que yo me fui de Katsushika, hermano,
y ahora me voy a arrepentir.
1 comentario:
Que buenos recuerdos me trae esta canción, me encanta.
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