Tú mi amigo fuiste mi camino
una luz, una voz de esperanza y de fraternidad.
Tú llegaste y me enseñaste a vivir y a creer
que no hay nada que no pueda vencer.
¡Gracias de corazón!
Siempre recordaré cuánto me ayudaste,
cuando necesité de una mano amiga.
Y serás alguien especial.
Y serás mi fuerza hasta el final
mi apoyo para triunfar.
Tú mi amigo fuiste mi camino
una luz, una voz de esperanza y de fraternidad.
Tú llegaste y me enseñaste a vivir, a creer
que no hay nada que no pueda vencer.
¡Gracias de corazón!
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