En un mundo de monstruos y diablos,
es Jun quien puede controlarlos.
Y si esos bichos planean estragos
distancia a casa zumbando, a casa zumbando.
No, no, no, no, no, no, no la detendréis.
No, no, no, no, no, no, no la detendréis.
Su destino es estar al ojo y alerta
le encantaría no tener problemas.
En el más allá confía en ella, sólo en ella.
No, no, no, no, no, no, no la detendréis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario