Me quito el sombrero, buscando un milagro.
Me asalta tu risa de terciopelo.
Aquellos momentos, mirando hacía el cielo.
Tan bellos recuerdos de felicidad.
Es nuestra aventura, intrépida hazaña.
Seguir la maraña de nuestro sueño.
Surcamos el mundo, pateamos el suelo.
En pos de un anhelo de sinceridad.
Y será aquello que será.
Y el futuro quizás llegará.
De la mano de tu amplia sonrisa y tu forma de ser.
Rayo brillante hay en tus ojos.
Luz del mañana que ilumina mi alma y mi fe.
Y yo me siento como si el mundo entero fuera sólo mío.
Rayo brillante algún día alcanzaré
El bello tesoro que ha surgido de nuestro tiempo.
Buscando un nuevo anhelo de madurez.
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